España, en el siglo XX, una jerónima de ilustre nacimiento y virtudes heroicas, restauradora de la Orden: Sor Cristina de la Cruz de Arteaga:


Sor Cristina de la Cruz de Arteaga, OSH, recibiendo la Sagrada Comunión de manos de San Juan Pablo II.
(1902-1984)
Priora de Santa Paula, de Sevilla, y Presidenta de la Federación de monjas jerónimas.
(Fuente Convento Santa Paula de Sevilla)
Causa de Canonización Madre Cristina de la Cruz
Oración a la Madre Cristina de la Cruz (para uso privado):
Oh Dios, que concediste a tu sierva Cristina el don de una vida monástica consagrada a tu alabanza, a la oración, al trabajo, al estudio amoroso de las Sagradas Escrituras y al servicio de los demás.
Haz que, siguiendo el ejemplo de tu sierva, vivamos nuestra fe con espíritu de oración y servicio, y si es tu voluntad, concédenos por su intercesión, las gracias que te pedimos... y ayúdanos a buscar y aceptar tu voluntad divina en todos los momentos de nuestra vida. Por Jesucristo nuestro Señor.
(Padrenuestro, Avemaría, Gloria)
Se ruega a quienes obtengan gracias por intercesión de la Sierva de Dios o quiera participar en su causa lo comunique a través de esta web, en la que, a continuación publicamos algunos de los mensajes de apoyo recibidos:
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Comunidad de Monjas Jeronimas de Santa Paula. Queremos invitaros a todos aquellos que ya conocéis a Madre Cristina y a los que, a través de estas notas vais a empezar a conocerla, vuestra colaboración en esta causa de beatificación | |||||
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![]() Enlace al Monasterio de Santa Paula de Sevilla.APOYA LA CAUSA DE CANONIZACIÓN
![]() Cristina entra en al Concepción Jerónima el 28 de octubre de 1934 y toma el hábito el 29 de abril de 1935. Superadas las dificultades propias de la vida religiosa (horarios, comidas, vida común, obediencia…) y decidida a consagrarse a Dios, pidió por escrito al Visitador la primera profesión que tuvo lugar el 18 de mayo de 1936. Dos meses habían transcurrido de su profesión cuando el 18 de julio de 1936 estalla la guerra civil española y las monjas de la Concepción Jerónima se vieron obligadas a abandonar el monasterio el día siguiente. Poco después el convento fue convertido en cuartel de la brigada Lister. Le tocó pasar de una a otra casa hasta terminar en la Embajada de Argentina. Por fin con el Embajador de Argentina viajó en coche a Alicante y el 6 de enero de 1937 se embarcó hacia Marsella y de allí pasó a Biarritz para reunirse con su madre y hermanas. ![]() Poco duró la tranquilidad de Santa Paula ya que en febrero de 1938 enferma, y tiene que salir con urgencia para someterse a una intervención quirúrgica en San Sebastián. La operación fue bien pero la recuperación, que la pasa en casa de sus padres, fue lenta. Todo ese año dice que fue feliz en medio de los sufrimientos, dedicada al silencio, a la oración y a la clausura en casa. En enero de 1939, estando sor Cristina todavía convaleciente en casa de sus padres en Lazcano, la visita monseñor Gaetano Cicogniani, entonces Administrador Apostólico cerca del gobierno de Franco, y después Nuncio Apostólico en España. Venía a hablarle de la misión especial que el Papa Pío XII le había encomendado acerca de las monjas de clausura. Quería enterarse de la situación en que estaba nuestra Orden. Sor Cristina recibió esta visita como una consigna de lo Alto. El retorno a Sevilla y la transfiliación a la comunidad de Santa Paula fue expresa voluntad de la jerarquía. El señor Nuncio en persona fue a darle la noticia. Entra en la clausura en la fiesta de la Epifanía del Señor de 1942. Y la profesión solemne tan retrasada por los años de guerra y de enfermedad, la hace el 9 de mayo de 1943. Con la profesión solemne, sor Cristina adquirió todos los derechos y obligaciones de la Orden Jerónima y las monjas en la primera oportunidad que tuvieron la eligieron Priora de Santa Paula el 20 de abril de 1944, cargo que ocupó hasta su muerte. Ya Priora de Santa Paula, emprendió la tarea de elevar la vida espiritual, la formación y las observancias monásticas de las monjas, sin olvidar la restauración de las dependencias monacales y la organización del trabajo. ![]() Una de las obligaciones que la madre Cristina tenía como Priora General de la Federación era visitar los monasterios dos veces durante cada sexenio. Las actas de las visitas revelan el espíritu de entrega, humildad, fe, caridad y estrecha unión con Cristo que tenía la madre Cristina. Esto quedó reflejado también en los escritos que la Madre dejó en cada monasterio, y en la memoria que guardan las monjas de su convivencia con cada comunidad.
Actividad intelectual
![]() Fue nombrada miembro correspondiente de la Academia de la Historia de Madrid en 1944 y de Buenas Letras en Sevilla en 1967, y numeraria en la Real Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría de Sevilla en 1973. También fue nombrada hija adoptiva de Granada y tuvo otras menciones y premios.
Vida espiritual y monástica
La madre Cristina estuvo marcada por una fuerte espiritualidad contemplativa. En el claustro monacal encontró el lugar propicio que ansiaba. Para ella la oración litúrgica era algo fundamental, la cuidaba, la vivía y quería que fuese el centro de la vida monástica. Quería que el oficio coral y las celebraciones litúrgicas se hiciesen sin prisa, con solemnidad, con canto. «Nuestra oración –decía a sus hijas- debe ser fundamentalmente litúrgica, ha de apoyarse en el Oficio divino primorosamente ejecutado y cantado, no nos cansemos de tender a esta perfección, de alimentarla con el estudio y la lección de las Sagradas Escrituras, sobre todo del Evangelio y los salmos y así brotará la oración amorosa que debe envolver toda nuestra vida, el cultivo de la presencia de divina que aureola y santifica nuestro trabajo». A la oración litúrgica y como un complemento inseparable, unía la oración personal. Pasaba horas y horas en oración. Esta práctica de oración la inculcaba mucho en sus hijas, nunca se cansaba de inculcarles estos ratos personales de intimidad con el Señor. Vivió entregada para elevar la vida monástica jerónima. Los monjes y monjas que acudían a ella y aún sin acudir, guardan buenos recuerdos de su mucho amor por la Orden y por sus miembros. También la madre Cristina extendió su amor monástico a otras familias religiosas, ayudando a los religiosos y religiosas que solían acudir a ella buscando consejo u otros menesteres. Las monjas apreciaban la veneración y amor que sentía por la Iglesia y por el Romano Pontífice, aconsejándolas que siempre siguiesen las directrices del Papa y caminasen fieles a su Magisterio.
La madre Cristina murió el 13 de julio de 1984 en el Monasterio de Santa Paula de Sevilla. Murió como había vivido, amando y aceptando la voluntad de Dios. “El dolor será fecundo”, fueron unas de sus últimas palabras.
Proceso de Canonización
La madre Cristina fue considerada en vida como una monja de grandes virtudes, de mucha espiritualidad y de observancia monástica. Por considerarla como un modelo de virtudes a imitar y por ello un estímulo para las monjas y monjes jerónimos, y para las almas consagradas, así como para los aspirantes a la vida monástica y contemplativa, se abrió el Proceso de Canonización el 28 de mayo de 2001. El 15 de septiembre del 2009, en el Monasterio de Santa Paula de Sevilla, se clausuró el Proceso Diocesano sobre la vida, virtudes y fama de santidad de la sierva de Dios Madre Cristina de la Cruz, y estuvo presidido por el Sr. Cardenal D. Carlos Amigo Vallejo. En dicho acto se cerraron las tres cajas con toda la documentación recogida sobre M. Cristina. Una de esas cajas se llevó al Arzobispado de Sevilla y las otras dos viajaron a Roma en noviembre de ese mismo año.
La clausura no se podría haber llevado a cabo sin la inestimable y desinteresada ayuda y dirección de D. Teodoro León Muñoz, Promotor de Justicia del citado Proceso, Delegado para la Causa de los Santos y Vicario General de la Archidiócesis de Sevilla.
En marzo del año 2010 tuvo lugar en Roma la apertura de las cajas, y con este acto quedaba abierto el Proceso en el Vaticano. El Postulador que lleva la Causa es el Padre Javier Carnerero Peñalver, Procurador y Postulador General de la Orden Trinitaria.
Actualmente se están ampliando algunos testimonios y declaraciones. Roguemos a Dios para que pronto la veamos en los altares.
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